Os hemos hablado en más de una ocasión sobre estos cruceros, y es que realmente parecen tan apasionantes que siempre os mostramos algunas de las alternativas que están al alcance hoy por hoy.
El crucero fluvial de Rusia de hoy lo realiza el buque MS Sobolev, uno de los muchos barcos fluviales que navegan de San Petesburgo hasta la capital Moscú.
Este crucero tiene una duración de once días y diez noches, en las que entre San Petesburgo y Moscú se pasan hasta cinco días del viaje.
Tras haber visitado la antigua capital rusa de San Petesburgo el MS Sobolev tomará el río Neva el que nos conducirá hasta la localidad de Mandrogui, en cincuenta años esta ciudad ha crecido enormemente y en parte gracias a la aportación turística. Después de la visita a Mandrogui se pasará por dos impresionantes lagos: el Ladoga y el Onega, para llegar hasta la isla de Kizhi, siguiente destino.
En la isla de Kizhi, una ciudad declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra la catedral de Transfiguración que contiene hasta veintidós cúpulas.
Después de la visita a la isla de Kizhi el Sobolev se dirigirá hacía la localidad rusa de Goritzy y Yaroslav, situada a la izquierda del río Sheskna, la primera, y en la confluencia del Volga y el Korotosi, la segunda. En estas dos ciudades los pasajeros tendrán la oportunidad de conocer un poco sobre la cultura rusa, su gente, sus costumbres.
Por último, y antes de llegar a la capital moscovita, el MS Sobolev hará una parada en la ciudad de Uglich, una de las ciudades que forman parte del famoso anillo de oro. Destaca de esta ciudad la iglesia de San Asunción, la de San Dimitri y el Kremlin.
Luego llegará Moscú, que decir de la capital rusa, un sinfín de lugares para visitar, donde los pasajeros podrán permanecer los días que quieran puesto que el crucero finalizará en esta ciudad bañada por las aguas del río Volga, el río más importante del este de Europa.
