Royal Caribbean Oasis of the Seas

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Acercarse este fin de semana por el puerto de cruceros de Barcelona era contemplar de cerca el gran momento que vive este puerto catalán. Impactante, así podríamos definir lo que se ha vivido este fin de semana en el puerto de Barcelona, hasta 17 embarcaciones han recalado en la ciudad condal en tan sólo 3 días (viernes, sábado y domingo), que ha supuesto que hasta 64000 pasajeros desembarcasen en Barcelona y que se batiera un nuevo récord.

 

Año tras año se van batiendo récords en Barcelona. Si el pasado año pudimos ver más o menos por estas fechas un fin de semana de récord en arribo de pasajeros, este mismo año y antes incluso de que empiece el verano, ya se ha vuelto a batir el anterior récord. El pasado viernes llegaron hasta ocho embarcaciones crucero a Barcelona, prácticamente la mitad de los pasajeros que han llegado durante todo el fin de semana llegaron en la jornada del miércoles. Ayer sábado llegaron otros tres buques y hoy domingo han sumado otros 6, es decir 17 barcos en un fin de semana largo.

 

Pero no tan sólo llegan y se van con los mismos pasajeros, y es que Barcelona es uno de los puertos del mundo que más cruceros embarcan y desembarcan pasajeros, lo que en el sector se conoce como home port. ¿Qué quiere decir esto? Pues que a diferencia de un crucero que hace escala, los cruceros que embarcan y desembarcan permiten que el flujo de pasajeros sea mayor y que además muchos de estos pasajeros hagan más gasto ya que algunos pernoctan en la ciudad. Es decir, que de estos 17 buques muchos de ellos tienen a Barcelona como home port. Traducido esto en cifras económicas hace que la ciudad de Barcelona tenga aproximadamente durante este fin semana largo unos 6 millones de euros de ingresos únicamente de pasajeros de crucero. ¿Es o no impactante? 

 

El puerto de Barcelona es ya todo un referente mundial en el sector cruceros, únicamente superado por puertos de la costa de Florida, pero estando ya muy a la par de estos. En los últimos años (salvo el pasado 2012) ha sido continuando, llegando en 2011 ha registrarse en una temporada hasta 2,6 millones de pasajeros procedentes de crucero y que este año no parece que se vaya a superar pero si se estará muy cerquita de esa cifra. 


En el mes de agosto y en octubre viviremos también dos fines de semana muy parecidos a este, además de otras jornadas que también serán muy especiales, como la llegada de nuevos buques que hasta la fecha todavía no conocen el puerto de Barcelona o el regreso del Disney Fantasy. Para el próximo año la gran atracción será el Oasis of the seas, el buque más grande del mundo que por primera vez vendrá a Europa para realizar cruceros.

 

Os acordáis cuando hace poco informábamos sobre los rumores de la construcción de un tercer clase Genesis, que en seguida fueron desmentidos por la propia compañía norteamericana, pues bien, el pasado jueves Royal Caribbean anunciaba que esté en negociaciones para llevar a cabo la construcción de un nuevo clase genesis de idénticas dimensiones al Oasis y Allure of the seas, dos buques con capacidad para 5400 pasajeros y que hoy por hoy son los más grandes de todo el mundo. 

 

Según información de la propia compañía, el nuevo buque sería entregado aproximadamente para 2016 y tendría un coste sensiblemente inferior a sus hermanos gemelos antecesores. 

 

De momento pocos datos más se pueden ofrecer, puesto que la compañía únicamente ha desvelado las negociaciones existentes para llevar a cabo el proyecto. Ahora surgen nuevas especulaciones como por ejemplo donde se podría destinar este nuevo clase genesis, teniendo en cuenta que actualmente Port Everglade y Fort Lauderdale (dos puertos de Florida) son los home port de los dos grandes megabuques de la compañía, aunque teniendo en cuenta que es un buque que para que pueda salir rentable hay que explotarlo al máximo durante todo el año y que son pocos, muy pocos los puertos que pueden acoger a un buque de tales caracterícas, todo hace pensar que su destino también acabaría siendo Florida, pero que por lo menos permitiría dar la salida durante una parte de la temporada a un clase genesis a otros destinos como el mediterráneo.