Las grandes metrópolis pueden visitarse andando, en bicicleta, en coche, en transporte público o incluso en algunas ocasiones en crucero. Ese es el caso de ciudades como París o Londres, donde el Sena y el Tamesis se convierten en arterias navegables desde donde se puede tener otra visión de la ciudad.
Si en ocasiones anteriores hemos hablado de cruceros fluviales por el Sena, que permiten visualizar la capital francesa y sus principales monumentos desde las aguas de su río, hoy le toca el turno al Tamesis, la artería principal de la capital británica.
Son muchos los operadores crucerísticos que ofrecen excursiones por Londres, la mayoría de ellos realizando rutas de tres horas por la ciudad. En estos cruceros van a bordo guías que explican a los cruceristas los principales lugares de la ciudad que pueden verse desde la embarcación.
Las embarcaciones debido al tiempo inestable de la ciudad de Londres, suelen estar cubiertos pero disponen de grandes ventanales interiores donde se puede contemplar los lugares que se visitan.
Desde la embarcación se pasa por lugares como el puente de Londres, la famosa Torre de london, el London Eye, la catedral de St.Pauls, el teatro de Shakespeare, la Tate Gallery, etc…
Los cruceros que se reservan de tarde concluyen con una romántica cena iluminada con las luces de la bonita ciudad londinense.
