Hay varias clases de cruceros, organizados en función de su tamaño. Uno de los mayores sino el de clase mayor son los de la clase Freedom. Para que os hagais una idea, elconocido Queen Mary 2 es un crucero clase Freedom. Las grandes torres de maniobras de los puertos se quedan pequeñas al lado de uno de estos colosos del mar.
Os podeis imaginar lo que puede suponer ver el mar desde una altura de hasta 60 metros. De vertigo, verdad? Los paisajes y las ciudades que vais a ver durante la travesía son indescriptibles.
Por supuesto esta clase tiene sus detractores. Al ser barcos tan grandes es más facil que se formen aglomeraciones de gente, pero lo cierto es que excepto durante algún desfile, alguna cena y sobre todo la cena de gala, durante el resto de la travesía raramente tendreis sensación de agobio. Además, si sois mas grumetes que lobos de mar y os mareais en cuanto notais algo raro bajo vuestros pies, este tipo de barcos es el más adecuado al ser donde menos se note el movimiento del mar.
Las ventajas de viajar a bordo de una ciudad flotante, con tiendas, calles comerciales, atracciones, teatros, locales de la música más variada (jazz, latina, ...), zonas deportivas, pistas de patinaje sobre hielo, etc hacen de este tipo de cruceros una experiencia en si misma. Los antes aburridos dias de navegación se hacen ahora experiencias que en más de una ocasión haran decantarnos por prescindir de alguna excursión en pos del disfrute del crucero.
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