Si bien hoy en día al hablar de cruceros nos referimos normalmente a grandes y lujosas embarcaciones destinadas comúnmente a la realización de viajes de placer a lo largo del mundo, no siempre el uso que se le dio a este tipo de navío estuvo relacionado con el turismo y mucho menos con la diversión, ya que durante buena parte del siglo pasado se los pensaba como plataformas de ataque a enemigos.
Esta situación se dio a nivel mundial sobretodo una vez terminada la Segunda Guerra, ya que la mayoría de los países redujeron inversiones en la marina acorazada, pero necesitaban aún de algún tipo de embarcación que pudiese protegerlos de los posibles ataques oceánicos de sus adversarios, y es así que desarrollaron los lanzamisiles.
Si bien los primeros ejemplos de este tipo de embarcación datan de embarcaciones reconvertidas, para el año 1959 se inició la construcción del primer lanzamisiles puro, que se destacaba por su pero inferior al de los existentes hasta ese momento. Desde su superficie podía atacarse tanto a otros barcos, como también a helicópteros o aviones de los enemigos.
Desde ese momento hasta entonces, hay que aclarar que los países han dejado de utilizar los lanzamisiles al disiparse la amenaza de guerra para la mayoría de países del mundo. Sin embargo, hay claras excepciones como lo son Estados Unidos, Rusia, Francia y Perú, que aún mantienen dentro de su flota algunos cruceros de este tipo, aunque ya más como recuerdo que al servicio de la marina.