La 50ª edición del Salón Náutico de Barcelona concluyó ayer domingo su semana grande. Después de haber promocionado desde el pasado 3 de noviembre a través de sus stands y embarcaciones situados en el recinto de la Fira Gran Via 2 y del Port Vell de Barcelona, toca ahora hacer balance.
El balance ha sido positivo, pues el salón náutico de Barcelona ha sido visitado por más de 108000 visitantes, entre los cuales estamos presentes nosotros mismos. De hecho, el pasado fin de semana tuve la oportunidad de asistir al recinto ferial (gracias a las entradas obsequiadas por AD+Nautica) y pude ver de cerca los lujosos yates y veleros que se expusieron sobre todo en el muelle del Port Vell de Barcelona.
La verdad es que causó sensación ver super-yates que superaban los cuarenta metros de eslora y la posibilidad de entrar en ellos observando cada uno de sus acabados. También destacar los veleros y lanchas a motor, éstas últimas más presentes en el recinto Ferial Gran Vía 2. Lo que si eché en falta fue la presencia de más stands dedicados al mundo del crucero. Únicamente pude ver el de Iberocruceros, un pequeño stand (por no decir el más pequeño de los 324 expositores que había en el recinto) que estaba situado en el pabellón 2. Lo único interesante del stand fue la posibilidad de poder participar en el sorteo de 3 sensacionales cruceros marítimos y uno fluvial, que por lo visto no tuve la fortuna de ser uno de los agraciados.
El salón náutico de Barcelona continúa siendo el certamen náutico más importante organizado en territorio español y uno de los más populares de toda Europa. Prueba de ello son las más de 100000 visitas registradas en poco más de una semana.
