Los majestuosos camarotes de Crystal Symphony

La naviera Crystal Cruises está considerada como la mejor naviera de cruceros de todo el mundo. Hace poco tuvimos la oportunidad de visitar uno de los barcos que actualmente tiene la compañía, el Crystal Serenity, un barco que aunque por fuera podría decirse que no destaca por encima de los demás, por dentro es sencillamente espectacular.

Sobre el Crystal Serenity ya hablamos en su día largo y tendido, realizamos artículos sobre cada uno de sus rincones y aportamos toda la información necesaria. Podeis ver todo sobre el Crystal Serenity clicando aquí.

Hoy hablaremos un poco sobre el Crystal Symphony, el otro barco de la flota de Crystal Cruises, nos detendremos en los camarotes y suites que posee esta lujosa embarcación.

Para empezar comenzaremos por el camarote más sencillo y pequeño, unos camarotes de casi 20 m2 que no poseen balcón pero si tienen una gran ventana panorámica. Los camarotes no tienen unicamente una cama doble, bañera y un pequeño televisor como en otras embarcaciones, sino también una pequeña sala de estar y una televisión plana con reproductor de dvd.

Salvo estos camarotes que os acabamos de comentar, el resto de camarotes/suites que existen en el Crystal Symphony disponen de balcón. Los siguientes en categoría serían los camarotes de lujo con balcón que además de todo lo anterior disponen de un pequeño balcón. Estos camarotes tienen 22,85 m2 de superficie, cuatro metros más que los camarotes más sencillos.

Nos vamos ya hacía las penthouse empezando por la más pequeña con 34 m2 que dispone de una gran sala de estar, balcón privado, televisión con pantalla plana, bañera con jacuzzi y servicio de mayordomo. Inmediatamente después  de la Penthouse con balcón vendría la Penthouse Suite, con 45,6 m2 (más grande que mi apartamento) y que ofrece los mismos equipamientos que la anterior.

La suite más grande es la Crystal Penthouse Suite, nada más y nada menos que 91 m2 de superficie. Impresionante alojamiento que disponen de todo lo que te puedas imaginar. ¿Increíble no?