Barcelona acogió la última cena del Titanic

Muy especial fue la noche vivida ayer en el Museo Marítimo de la ciudad condal. La fundación Titanic organizaba la cena conmemorativa del 100 aniversario del hundimiento del barco más famoso de la historia, a la que asistieron poco más de 200 invitados, entre los que se encontraba descendientes directos de víctimas y supervivientes del Titanic, y algunos medios acreditados, entre los que estábamos nosotros. Por tal motivo, os podemos informar de primera mano sobre todo lo acontecido en esta especial noche. 

Hacía las ocho de la tarde empezaron a llegar los primeros invitados, algunos de ellos vestidos de gala, otros de época, pero todo ellos muy elegantes, tal y como requería la ocasión. 

Como decíamos, entre los poco más de 200 invitados a la gala, se encontraban algunos familiares directos de las víctimas o supervivientes del Titanic. Entre ellas destacó la presencia de Gerard Pallàs, nieto de Emili Pallàs, un superviviente catalán que en 1912 decidió embarcar en el Titanic para iniciar una nueva vida en Cuba y que milagrosamente salvó la vida. Gerard Pallàs fue una de las 705 personas que pudieron salvar la vida tras el desastre. Gerard esperó a recibir la indemnización de la White Star Line para regresar a Barcelona y montar su propia panadería. Lo curioso del caso, tal y como comentaba su nieto anoche, es que su abuelo moriría veintiocho años más tarde y por coincidencias de la vida sería un 14 de abril. Otra de las personas que más expectación levantó entre los invitados fue Elena Ugarte, sobrina nieta de Víctor Peñasco, uno de los 10 españoles que tuvieron la fortuna/desfortuna de viajar en el Titanic. 

Tras las rigurosas fotografías a los invitados y viendo que el cielo empezaba a escupir las primeras gotas de agua, todos, invitados y acreditados, entraron rápidamente al museo. Allí se encontraba la pequeña orquesta que amenizó durante toda la noche el evento, y que serían una de las protagonistas de la gala vivida en el museo marítimo de Barcelona

Tras la recepción de invitados, las protocolarías fotografías y el pequeño brindis (con compañía de la orquesta), los asistentes marcharon hacía el gran salón de actos donde esperaban las mesas y sillas engalanadas para la ocasión. Mientras tanto, en cocina, un delicioso menú aguardaba su salida. 

Ya os lo comentamos hace un par de días, la cena del Titanic era especial no sólo por el hecho de cumplir un aniversario como el centenario, sino también porque se iba a recrear el menú que en su día pudieron degustar los pasajeros del Titanic en el lujoso Le Parisien. Dicho menú estaba compuesto de unos entrantes con ostras aliñadas y tarrina de foie, un consomé Olga, un filete de lenguado al curry acompañado de arroz, un confit de pato con compota de manzana y un postre de Pudding Waldorf con Eclairs de vainilla y chocolate con helado francés…casi nada.

Todo ello, claro está, acompañado de los mejores vinos, como el tinto Chateau Preuillac, Creu de Lavit y una copita de champagne Henri Abelé. 

El momento culminante llegaría a las 23:39 de la noche. Mientras algún que otro asistente todavía se encontraban degustando el confit de pato y alguna que otra copita de ese buen vino blanco, se inició el toque de sirenas para proseguir (a las 23:40) con un emotivo minuto de silencio que sólo sería roto por el gran aplauso final. Esa era la hora y minuto exacto en la que cien años antes el Titanic había chocado contra el iceberg. 

Acto seguido llegarían los discursos del Presidente de la Fundación, Jesús Ferreiro, así como de algunos familiares directos de las víctimas del Titanic.

Tras estos minutos conmovedores, y esperando a que todos los asistentes terminarán de comer el postre y firmaran en el libro de honor, se realizó una visita por la exposición Titanic Exhibition, donde al final del recorrido esperaba nuevamente la orquesta para interpretar el “Cerca de tí señor”, un himno cristiano del siglo XIX que sin embargo siempre ha estado ligado inevitablemente a la historia del Titanic, pues se conoce que fue la última pieza que sonó mientras el Titanic se hundía bajo las aguas del océano atlántico. 

Aquí os dejamos algunas fotografías del evento