Los amantes de la naturaleza no pueden escoger mejor crucero en el mundo que uno hacía las islas galápagos. Las islas Galápagos son un lugar único en todo el mundo, una zona en la que se encuentran una decena de islas en las que los animales campan a sus anchas.
Las Galápagos están situadas en Ecuador, aunque ha mucha distancia del país, ya que son unas islas que se ubican en pleno océano pacífico a una distancia de unos mil kilómetros de la costa.
Los cruceros se toman desde la isla de Santa Cruz (Ecuador) y tienen diferentes duraciones, desde los cinco días hasta otros de más duración. Pero para llegar hasta Santa Cruz deberemos tomar un avión desde la ciudad de Guayaquil o bien de Quito, la capital de Ecuador.
Antes de iniciar el crucero por las Galápagos y como aperitivo al gran crucero, no estaría nada mal si realizamos una visita por esta estupenda isla. A los que les encante el buceo aquí podrán practicar este deporte con total libertad y disfrutar del fondo marino.
El Crucero por las Galápagos
El crucero se inicia embarcando en Santa Cruz como ya hemos comentado y dirigiéndonos hacía la isla San Cristóbal. Esta es una de las tres islas del archipiélago de las Galápagos que se encuentra habitada. Aquí se encuentra el mayor lago de agua dulce de las Galápagos. En esta isla podemos encontrar tanto piqueros de patas azules como de patas rojas, así como leones marinos.
Isla Floreana, será el siguiente destino, una isla idónea para el buceo. En esta isla únicamente viven doscientas personas, la gran mayoría de ellas viven del turismo. Como decimos el buceo es muy popular en esta zona, las aguas cristalinas y la gran variedad de especies acuáticas invitan a practicar el submarinismo.
El tercer día se pasa en la isla La Española, es una isla pequeña de tan sólo 60 kilómetros cuadrados. En esta isla se pueden ver a una gran variedad de aves volando en plena libertad. Desde aquí es donde se dice que Charles Darwin desarrolló su teoría sobre la evolución. Si en el cielo vislumbramos gran cantidad de aves, en el mar podemos ver especies como la tortuga marina, rayas o incluso algún que otro tiburón.
De una isla pequeña a una grande, la isla Isabela, siguiente destino, es la más grande de todo el archipiélago en ella encontraremos hasta cinco volcanes en activo. Aquí la práctica del senderismo es muy popular, pero la actividad que más gusta es ver el avistamiento de los tiburones martillo, se pueden llegar a juntar cientos de ellos al lado de la costa y todo debido a fuertes corrientes marinas que atraen a varios peces.
Después de haber visitado la isla La Española nos dirigiremos hacía la isla Fernandina, una de las islas menos visitadas. En ésta encontraremos las famosas iguanas marinas autóctonas del archipiélago, la mayoría de ellas las veremos quietas como si estuvieran disecadas y es que intentan absorber el sol para escupir la sal.
La isla Bartolomé será el último destino de este crucero espectacular, un crucero en que lo que prima es la naturaleza y el respeto hacía ella. La Unesco declaró este archipiélago como Patrimonio Mundial de la Humanidad y Parque Nacional y hasta el momento se ha respetado su conservación a pesar de que se descubrió por el ser humano hace ya más de dos siglos.
Si se está interesado en reservar un crucero por las Galápagos hay que informarse bien de los precios y las plazas, ya que hay que tener en cuenta que la entrada es limitada debido a las extremas medidas de protección del medio ambiente que existen.
