El mar caribe tiene muchos rincones de lo más especiales, destinos sobretodo muy playeros que resultan de lo más paradisíacos. Uno de estos muchos destinos son las islas Virgines, muy cerquita de la isla de Puerto Rico.
Puertos como Charlotte, Christiansted o Frederiksted se abarrotan durante prácticamente todo el año con la llegada de cruceristas. Por eso, a veces resulta un poco difícil encontrar playas totalmente paradisíacas, aunque si nos aventuramos un poquito podemos encontrar rincones prácticamente virginales.
Las islas Virgenes están compuestas por un grupo de islitas, siendo la mayor de ellas la de Santa Cruz, que expone un hermoso paisaje de contrastes, ya que se encuentran zonas prácticamente desérticas de vegetación y otras que son una auténtica selva tropical.
Si Santa Cruz es la más grande, San Juan es la más pequeña, es la menos explotada turisticamente hablando dado que la mitad de su territorio está protegido por reservas naturales y parques nacionales.
Todo lo contrario sucede en Santo Tomas (otra de las islas), aquí llegan muchos turistas para realizar sus compras ya que las tiendas están libres de impuestos. Sus playas están muy cuidadas y además tienen algunos edificios históricos más que interesantes para visitar.
Prácticamente la mayoría de las grandes navieras tienen algún barco posicionado por esta zona del caribe y son frecuentes las escalas de cruceros en las islas Virgenes, así que no tendrás problemas si buscas un crucero con escala en este lugar.
