Cada día los cruceros se parecen más a auténticos parques de atracciones.
Piscinas olímpicas con simuladores de surf, toboganes acuáticos interminables, tirolinas con pasarelas suspendidas, paredes de escalada, tiovivos, salas de videojuegos virtuales con auténticos coches de fórmula uno, y así un largo etcétera... por no hablar del resto de oferta de ocio como cines en 4D, grutas de hielo, pistas de patinaje y patinaje sobre hielo, zonas de golf, canchas de paddel y voleibol, espectáculos en vivo con teatros al aire libre con acróbatas profesionales, musicales de broadway...
Pero cuando piensas que ya lo has visto todo, BOOM, se anuncia la construcción de un nuevo crucero, siempre más grande y espectacular que su predecesor, con nuevas y sorprendentes atracciones.
En este caso os voy a hablar de la última atracción que ha incorporado la naviera Carnival a su último crucero, el Carnival Vista, flotado tan solo hace unos meses y con una capacidad de hasta 3,950 pasajeros.
Como su nombre indica, este podría ser traducido como “paseo por el cielo”, se trata de una especie de montaña rusa, y la similitud la hago por que la actividad se desarrolla bajo raíles y tiene algunas subidas y bajadas, en la que el crucerista va montado en una especie de bicicleta tumbada con carcasa aerodinámica.
La actividad está preparada para funcionar a dos personas al mismo tiempo con lo que si vas con un amigo se pueden hacer carreras de bicis (cuidado que la velocidad que se puede alcanzar es de 30 kilómetros por hora), o la otra opción es tomarlo con tranquilidad y disfrutar de la experiencia, de la sensación de volar, y de las espectaculares vistas que desde esa altura se tiene.
Situado en la plata 12 del crucero, las bicicletas hacen un recorrido de 250 metros, que está suspendido a 46 metros sobre el nivel del mar y a unos 10 metros sobre la cubierta.
En cuestiones de seguridad hay que recalcar que estas son dobles ya que las personas van atacas con un arnés de seguridad como el que se lleva cuando haces tirolina, y este además va a su vez atado a la parte trasera del vehículo.
La actividad está pensado para grandes y pequeños ya que los sillines son adaptables, pero eso si, los niños tienen que medir como mínimo 1’30cm para que puedan subir.
El pedaleo es muy sencillo, no requiere de ninguna fuerza ni habilidad, y ni tan siquiera tienes que mantener el equilibrio, con lo cual hasta aquellos que no saben montar en bici pueden disfrutar de esta actividad.
La duración total es de unos 20-25 minutos, incluidos la preparación, pero para montarte las colas pueden ser de unos 30 minutos, ya que es una de las actividades más demandadas del crucero, y eso a pesar de que las bicis no paran y mientras dos están en marcha, hay otras dos bicicletas que se preparan para que en el momento que unos ciclistas desmonten, otra pareja pueda salir al instante.