La prestigiosa compañía de cruceros Cunard Line se creó en el año 1838 por el multimillonario Samuel Cunard un escocés que se asoció con varios británicos para crear una de las navieras más importantes de la historia.
Los primeros viajes de la compañía tenían como destino los Estados Unidos partiendo de Inglaterra. La compañía tomo como nombre inicialmente Royal Mail Ship (RMS). El primer barco de la compañía fue el SS Unicorn, fue el primer barco de la compañía en realizar un crucero trasatlántico. Un viaje que duro aproximadamente dos semanas ya que el barco no superaba los ocho nudos de velocidad.
Cunard Line tenía como prioridad crear los barcos más seguros y aunque en un principio tenía duros competidores tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos poco a poco fue creciendo y fue comprando otras compañías como la Canadian Northern o la mítica White Star Line.
Todo esto hizo que la Cunard liderara durante más de siglo y medio el transporte de pasajeros en crucero. Ya a mediados del siglo XX, la Cunard Line empezó a entrar en crisis. La entrada en juego de los vuelos trasatlánticos hicieron que muchos pasajeros se decantaran por viajar de una manera más rápida en detrimento de la comodidad que ofrecían estos grandes cruceros.
Finalmente en 1971 la Cunard Line atravesando un mal momento económico fue absorbida por la compañía Trafalgar House, luego esta fue vendida a la Kvaerner y luego pasó a formar parte de la Norwegian American Line y la Royal Viking Line. En 1998 fue adquirida por la Carnival Corporation. En la actualidad aunque el Queen Mary todavía conserva en su lateral el nombre de Cunard, esta ha pasado a controlarla en su totalidad por la Princess Cruises.
En la actualidad la Cunard posee dos grandes embarcaciones que realizan cruceros transatlánticos, el Queen Mary 2 que hasta hace dos años tenía el prestigio de ser el barco con mayor capacidad del mundo y el Queen Elisabeth II que en breves días pasará a formar parte de la historia ya que se convertirá en un hotel flotante.
Esta compañía tiene el privilegio de haber transportado a las más prestigiosas celebridades del mundo y haber sido posiblemente la mejor compañía naviera de la historia.