Queen Mary 2: la personificación de la elegancia

Hay barcos y barcos…Están los inmensos, los modernos, los lujosos, los sencillos y los elegantes, y si hay una embarcación elegante que surca los mares de hoy en día, ese es el Queen Mary 2, un buque que recuerda aquellos de antaño que solemos ver en películas o fotografías. 

El color negro de su casco y la inconfundible chimenea roja, nos indica que es una embarcación de la mítica Cunard Line, esta emblemática compañía naviera que en su día tuvo embarcaciones tan conocidas como: el Britania, el Arcadia, el Caledonia, el Hibernia, el Carpathia, el Lusitania, el Mauritania, el Acatania, el Queen Elizabeth y el archiconocido Queen Mary, que marcó una época en los años 50.

El Queen Mary 2 está considerado el barco más elegante después del famoso Titanic. Salió a botadura en 2004 y fue durante dos años la embarcación más grande del mundo. El barco fue construido en los astilleros franceses de Chantiers en Saint Nazaire, su coste se elevó hasta los más de ochocientos millones de dólares, y eso que hablamos de cinco años atrás. 

La diferencia con otros buques de gran envergadura como por ejemplo los de la Royal Caribbean, está en la velocidad punta que puede alcanzar. El Queen Mary 2 es un barco destinado a realizar travesías trasatlánticas por lo que puede alcanzar velocidades que superan los 30 nudos. 

En el interior destaca por encima de todo la magnífica colección de arte, valorada en más de cinco millones de dólares. El mobiliario y la decoración es de lo más refinada y lujosa, no se deja ni un detalle descuidado, y eso dice mucho de esta naviera.

En definitiva nos encontramos con un barco moderno pero con pinceladas de antigüedad, un barco para los verdaderos amantes de los clásicos cruceros trasatlánticos.