Villefranche, uno de los puertos más visitados del mediterráneo francés

Situada entre las localidades de Niza y Mónaco Villefrance está considerada como el corazón de la famosa costa Azul, la costa más visitada de todo el mundo.

Le Ville, como la llaman sus ciudadanos, es una ciudad tranquila que sólo es irrumpida su paz cuando se acercan la decena de cruceros que arriban cada semana a su puerto. Villefranche es una villa de pescadores que en los últimos años ha sido escala obligada en muchos de los cruceros por el mediterráneo occidental.

Uno de los puntos más atractivos de Villefranche lo encontramos justo al arribar a su puerto, una auténtica joya donde pueden verse las pequeñas villas de madera con sus techos rojos. Ya desde entonces Villefranche nos muestra lo que es, un pequeño pueblo de pescadores que está muy lejos de una urbe dinámica.

La mayoría de turistas que llegan en crucero no suele quedarse en Villefranche, principalmente porque esta ciudad es algo pequeña y en poco tiempo sería visitada, por lo que nada más desembarcar a los pasajeros lo que muchos optan es dirigirse o bien hacía el principado de Mónaco o bien hacía la ciudad de Niza.

Por el contrario, los que desean quedarse en Le Ville, podrán contemplar un pueblecito pintoresco, con callejuelas estrechas y con algunos vestigios de lo que fue en su día la ciudad, ya que este pueblo pudo haberse construido a mediados del siglo II a.C.

Dada su tranquilidad y el hermoso paisaje, muchos adinerados franceses decidieron comprar y montarse verdaderas mansiones en Villefranche, por lo que hoy en día conviven trabajadores de la pesca con ricos empresarios.