Una de las preguntas más frecuentes que cualquier pasajero novel se plantea cuando se ha decidido a realizar un crucero, es referente a la posible monotonía dentro del barco. Esto ocurre porque muchas veces, al ser algo novedoso para ellos, no cuentan con la gran capacidad de que dispone el barco en el que van a realizar el trayecto, ni en el gran número de servicios que éste les ofrece.
Las actividades de las que el pasajero puede disfrutar dentro del barco son muchas y muy diversas, por ejemplo un servicio de masajes o de spa o peluquería, en los cuales serán muy bien atendidos, estando en todos momentos en manos de unos buenos profesionales.
También se puede disfrutar de espectáculos, como los organizados por la naviera Iberocruceros, en la cual, desde principios del año 2.011, se representa El Club de la Comedia, de igual formato al que podemos ver en televisión, y que ha venido siendo un éxito por sus divertidos personajes y sus graciosas historias. O como la representación que lleva a cabo el grupo Yllana, una compañía teatral a la que sus magníficas interpretaciones mediante gestos, le han hecho famosa en más de medio mundo.
En cuanto a los casinos que se encuentran en los barcos, son muy amplios y pueden albergar a mucha gente. En ellos, aquéllos a quienes les gusten los juegos de azar, pueden encontrar diversos tipos de los mismos, desde tragaperras a diversos tipos de mesas con juegos como el black jack, la ruleta, los dados o el póquer, entre otros.
También puede entretenerse algún rato el pasajero tomando un café o un aperitivo en alguno de los bares que se encuentran a bordo, o sentado tranquilamente leyendo la prensa o, simplemente, charlando con otros pasajeros. También los restaurantes tienen su importancia, puesto que en las travesías quienes están al frente de las cocinas son buenos y prestigiosos profesionales, ofreciendo a los clientes una cocina de calidad, en la que predominan los platos mediterráneos, que serán un deleite para cualquier paladar.
El pasajero podrá también pasar agradables ratos nadando en la piscina del barco, o tomando el sol junto a ella. O poniéndose en forma en su gimnasio. Asimismo, tendrá la posibilidad de ir de tiendas, como si estuviese en alguna importante avenida de cualquier ciudad, ya que podrá obtener productos de Prada, Arman, Dior, Loreal, entre muchos otros.
El ocio nocturno dentro del barco es también muy diverso, pudiendo pasarse el pasajero después de cenar por la discoteca para tomar una copa, escuchar música o bailar un rato, si le apetece. También cabe la opción de disfrutar de espectáculos de todo tipo, ofrecidos por artistas con muchos años de experiencia, entre los que destacan desde magos a cantantes.
Éstas son solamente algunas de las actividades que el cliente puede encontrar dentro de los barcos, habiendo muchas más, por lo que durante la travesía no tan sólo no va a haber lugar para el aburrimiento o la monotonía sino que nos va a sorprender lo corta que se nos va a hacer y la rapidez con que nos parecerá haber llegado al hermoso destino turístico que hemos elegido.