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La naviera Brunswick se ha congratulado de la gran cantidad de pasajeros que han viajado durante esta temporada en sus cruceros. El número de éstos se ha visto incrementado en muchas de las travesías, lo cual ha dado un “espaldarazo” a esta compañía.

El portavoz de New Brunswick, señor Holder, ha comentado sentirse muy contento de cómo se está desarrollando la temporada, y la gran aceptación que en general están teniendo los destinos en la Bahía de Fundy.

Según las palabras de Holder, "La región de Fundy tiene mucho que ofrecer a los turistas. Con la construcción de una sobre la otra es el éxito y la oferta, estamos creciendo el negocio de los cruceros para el mejoramiento de New Brunswick. Saint John creó una capa de turismo nuevo conocimiento para el mercado de Saint Andrews, y San Andrews ahora será capaz de hacer lo mismo con las comunidades vecinas como la Isla Campobello, San Jorge y San Esteban. "

Todo está preparado para la temporada 2.012. Además, el puerto de Sant Andrews comenzará, a partir de ahora, a permitir la entrada a buques más pequeños, lo que hará que aumente más el volumen de negocio.

Por su parte, el puerto de Saint John permitirá la entrada a los buques más grandes del mundo, al aumentar su capacidad de atraque.

Los nuevos destinos recorrerán durante 5 días las ciudades canadienses de New Brunswick y Nova Scotia.

Estos cruceros se realizarán en El Carnival Glory, un gran buque con un buen número de actividades para realizar dentro de él. En el City Sports Park, los pasajeros podrán disfrutar jugando al golf, en sus nueve hoyos, en las pistas acolchonadas de joggins o jugando en las mesas de ping pong.

También dentro del barco los pasajeros disfrutarán con veladas en el piano bar o la discoteca.

Todo esto, junto con las estancias en el Hotel Algonquin y Resort, un hotel del siglo XIX de estilo Tudor, las tiendas del Walter Strett, y la venta de productos agrícolas, supone una buena perspectiva para todos los pasajeros que opten viajar en estos cruceros. El hotel está situado en el condado de Charlotte y es uno de los puntos más interesantes de Saint Andrews, lo cual hace que tenga una gran actividad turística.


Hasta hace pocas fechas sólo existía una naviera que ofreciera viajes a Cuba en sus destinos a México, Tropicana Cruises, de origen británico, con su barco “Adriana”. Ahora tendremos otro touroperador, Cuba Cruise, la cual tiene su sede en Toronto.

Cuba Cruise ofrecerá, a partir del próximo día 4 de diciembre, paquetes de una semana de duración. Estos viajes se efectuarán con el “Louis Cristal”, un fantástico barco con una capacidad para 1.200 pasajeros.

El “Louis Cristal” fue construido en el año 1.980, y está totalmente reformado. A pesar de que en su origen comenzó siendo un ferry, actualmente es un barco dotado de unas grandes prestaciones, habiendo sido catalogado como crucero de pasajeros.

El anuncio de la aparición de este nuevo touroperador, ha sido motivado por la anulación, por parte de Thomson Cruises, de las operaciones programadas para la temporada 2.012, todo ello por razones logísticas, según ha comentado la propia compañía británica.

Debido al bloqueo internacional impuesto a Cuba, tanto en comida como en enseres, un portavoz canadiense del buque Louis Cristal afirmó que no faltarán productos frescos en los viajes que realicen a las islas.

Aunque el bloqueo suponga algunas dificultades a la hora de realizar determinadas actividades, éstas se van a complementar con otras ofertas turísticas, siempre con el objetivo de ofrecer un buen servicio al pasajero.

Entre estas ofertas estarán las paradas a Bahía Nipe, Cayo Guillermo, Santiago de Cuba, Isla de la Juventud, Cienfuegos o Cayo Caguama. Así mismo, ofrecerá la posibilidad de visitar seis lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y de realizar excursiones por cuatro parques nacionales de gran interés.

El precio que se está estimando es de 586 $ canadienses.

Oceania Cruises es una destacada compañía naviera que se caracteriza por ofrecer productos y servicios de la más alta calidad, posicionándose como líder en los cruceros cinco estrellas. Sus servicios están dirigidos a viajeros que buscan la aventura de altamar de manera elegante y refinada. 

El nuevo buque Marina de Oceania Cruises se destaca por su elegancia, cuenta con capacidad para 1250 pasajeros y es el buque ideal para los amantes de la mejor gastronomía y el buen vino. El Marina cuenta con 10 comedores, 6 de los cuales son restaurantes exclusivos, que ofrecen las mejores propuestas gastronómicas, sin ningún tipo de gasto adicional. Su principal objetivo es poner a disposición de todos sus pasajeros, las comidas y bebidas de la más alta calidad

A partir del 14 abril de 2012 el Marina contará con un hermano gemelo, el Riviera y juntos serán  los barcos más bellos y sofisticados de la compañía. El Riviera se destaca especialmente por el glamour de su diseño, contando con una escalera espléndida Lalique Grand Staircase, y maravillosas suites amuebladas con creaciones Ralph Lauren Home, convirtiendo estas habitaciones en  un despliegue del mejor diseño y decoración de interiores. 

Ambos cruceros, el Marina y Riviera conservan la calidez del resto de la flota, e incorporan opciones y comodidades atractivas, destacándose fundamentalmente por su servicio gastronómico, donde los cruceristas podrán disfrutar de los manjares en el The Grand Dining Room, las delicias del restaurante de alta cocina Jacques  dedicado al chef Jaques Pépin,  la  Reserve by Wine Spectator, donde podrán catar diferentes selectos vinos, y degustar las cenas más suculentas. 

Entre las nuevas atracciones, de este crucero se destaca un centro culinario que cuenta con veinticuatro estaciones de cocina, la nueva escuela de cocina Bon Appétit Culinary Center, una tienda gourmet de café con vistas al mar, y  además podrás disfrutar de 9 bares y lounges. El Riviera posee una magnífica piscina climatizada, y tres piscinas de hidromasaje e innumerables salas de estar. Ambos cruceros ofrecen nuevas y numerosas opciones de entretenimiento, diversión y gastronomía, a la par que ofrecen experiencia y ambiente familiar para todos sus pasajeros.

Vigo es otro puerto español que está invirtiendo en infraestructuras, para modernizar y ampliar sus instalaciones, y gracias a todo ello esta semana llegaron a Vigo cuatro cruceros con pasajeros y personal de distintas partes del mundo, que decidieron apoderarse de las calles de la ciudad, atraídos por el buen tiempo, y por toda la información cultural y gastronómica de las guiás turísticas, excursiones guiadas, y otros que de forma espontanea pasearon  a la deriva, con el único objetivo de disfrutar del paisaje arquitectónico, porque Vigo está lleno de monumentos de grandes artistas, como El Nadador, una escultura de Francisco Leiro situada en la zona marítima, y que sorprende nada más bajarse del barco y pasear por el entorno más cercano.

El Celebrity Eclipsy de la compañía Celebrity Cruises es uno de los barcos que atracaron en el puerto de Vigo, y el mayor de los cuatro buques, con una eslora de 317 metros, 2.850 pasajeros y 1.000 tripulantes. En amplitud y grandaria le sigue MSC Orchestra, de la naviera MSC Cruceros, que tiene una capacidad para 3.000 pasajeros, y que realiza una escala en la ciudad de dos días, al igual que los otros tres barcos que coincidieron en el puerto.

El Rymdam de la naviera Holland America Line, con una tripulación algo más pequeña de 1.000 pasajeros, realizó el tradicional intercambio de placas o también llamadas metopas, entre el capitán del barco y Corina Porro, presidenta de la Autoridad Portuaria, por ser la primera vez que visitaba el puerto de Vigo. El Boudicca es el barco con menor tamaño que llegó a Vigo con una eslora de 207 metros, 900 pasajeros y unos 300 empleados, que aprovecharon para realizar un simulacro de emergencia.

Los medios de comunicación de la zona se hacen eco desde ayer de este gran acontecimiento, ya que se calcula que en estos días, unas 20.000 personas pasearan por las calles de Vigo, y se dejaran entre unos 600.000€ en compras, restauración, moda, y decoración, como objetos de regalos, y caprichos varios que recuerden a la ciudad.

Está previsto que para el 2013 un nuevo barco de la naviera Princess Cruises sea incorporado a la flota, con el nombre de Royal Princess, en honor al primer barco de la compañía construido en 1984. Royal Princess está siendo construido en  Monfalcone, y muchos de sus detalles ya han sido desvelados para asombro de todos los futuros pasajeros que tengan que viajar en un crucero, ya que la naviera tiene intención de diseñar un barco que reúna todo lo mejor del conjunto de sus naves. 

Royal Princess contará con un paseo sobre el agua de 8 metros de largo, acristalado, y de 40 metros de altura, por lo que la sensación de andar encima del agua será una de los atractivos del buque, que tendrá una capacidad para 3.600 pasajeros. En la construcción también está prevista una isla tropical con dos piscinas para pasar el día tomando el sol y refrescándose en el agua, y que por la noche se transformará en una discoteca al aire libre, sin olvidar las actividades de cine bajo las estrellas con la instalación de una enorme pantalla de alta definición.

Otra de las características que auguran un éxito es que el 80% de los camarotes tendrán balcón con vistas al mar, por lo que está vez cuando se realice un crucero será muy fácil elegir el tipo de cabina que queremos. También está prevista para el 2013 la construcción de un barco gemelo con la misma calidad y servicios que el nuevo Royal Princess.

Viajar en un barco de carga ya no es una experiencia exclusiva para la tripulación, sino que cualquier persona con ansias de sumergirse en la vida marítima, puede viajar en un barco de estas características. Pero no se trata de ningún voluntariado, o trabajo en alta mar, sino de unas vacaciones para aquellos que quieran sorprenderse con un crucero distinto.

La compañía francesa CMA CGM ha encontrado un nuevo uso a sus cargadores, ha acondicionado sus barcos, como el Christophe Colomb, para que los pasajeros puedan disfrutar de unos espaciosos camarotes, piscina y  gimnasio. Los itinerarios son los mismos que las rutas comerciales que siguen los buques de carga, y que transportan todo tipo de productos como aceite,  resinas etc. La ventaja es que puedes bajar en un puerto, y subir a otro barco de carga que vaya hacia otro destino.  Su flexibilidad es extraordinaria, tanto por la elección del itinerario, como por los días que puedes permanecer viajando, ya que ofrecen la posibilidad de diseñar tu propio crucero, a bordo de un barco de carga por unos días o hasta meses, y realizar la vuelta al mundo, así lo expresa en su nota de prensa CMA CGM Thailand, que promociona los cruceros por Asia.

Esta naviera francesa además de sus servicios de transporte de carga peligrosa, y gestión de la flota de contenedores, también es experta en viajes turísticos por mar, cruceros de lujo personalizados, y los cruceros, que ya hemos comentado, para aventureros en un barco de carga, toda una nueva experiencia.

Hacía semanas que no preparábamos un artículo del recuerdo, una mirada hacía el pasado de aquellas embarcaciones que se convirtieron en protagonistas de la historia generalmente por trágicos sucesos. 

Ese es el caso del buque alemán, Wilhelm Gustloff, una embarcación pensada para el disfrute de pasajeros alemanes adinerados que querían realizar cruceros trasatlánticos y que debido a la Segunda Guerra Mundial acabó utilizándose para otras funciones. 

El Wilhelm Gustloff, bautizado así en honor a un gran líder nacionalsocialista suizo que fue asesinado en 1936, se construyó en los astilleros de Blohm & Voss, en la ciudad de Hamburgo (Alemania). Se trataba de un buque bastante grande para la época, contaba con una eslora de 208 metros de longitud y una manga de hasta 23 y con la capacidad de transportar a casi 1500 pasajeros. 

Tras su inauguración, el Wilhelm Gustloff se dedicó a realizar pequeñas travesía enfocadas para unos pocos privilegiados pasajeros alemanes. Cruceros que abarcaban zonas como el mar del norte o el mediterráneo y travesías trasatlánticas. Hasta entonces el Gustloff era un barco de puro recreo y entretenimiento…pero llegó la guerra. 

En 1939 se respiraba un ambiente puramente bélico, la amenaza de guerra era incesante y sólo era cuestión de esperar su inicio. Por tal motivo el gobierno alemán decidió pintar completamente de blanco todo el casco del barco y destinarlo como buque-hospital, semanas más tarde, el 1 de septiembre del 1939 militares alemanes invadían Polonia y daba inicio la Segunda Guerra Mundial. 

Hasta la primavera de 1940 el Gustloff realizó un par de campañas de auxilio a militares, desplazando a heridos de las campañas que se estaban realizando en Centroeuropa. Pasado el verano de ese mismo año, el buque fue nuevamente pintado, esta vez de gris oscuro y además dotado de armamento y medios antiaéreos, el Wilhelm Gustloff era reconvertido a buque militar en un abrir y cerrar de ojos…

Cinco años más tarde y a las puertas de terminar la guerra, el Wilhelm Gustloff, se traslada al frente del este en la denominada Operación Aníbal. Después de haber realizado un rescate increíble en el que lograron evacuar a más de ocho mil personas (el mayor rescate en barco de la historia), el Gustloff zarpó hacía la isla danesa de Bornholm y fue atacado por el submarino alemán S-13 que después disparar varios torpedos alcanzaron al buque alemán, éste en menos de una hora acabó hundiéndose en las frías aguas del Báltico dejando en el mar a más 9000 personas de las cuales casi siete mil acabaron muriendo. 

Un trágico final para una embarcación que podía haber dado mucho de si y que lamentablemente por una guerra innecesaria, como todas, acabó hundido en el fondo del mar. 

Como sabéis perfectamente este blog está dedicado al mundo de los viajes en crucero, aunque de vez en cuando nos gusta hablar sobre algunos barcos que han hecho historia en el mundo de la marina.

Hace cosa de tres meses escribimos un artículo sobre el acorazado Bismarck, posiblemente el barco más importante de la Segunda Guerra Mundial. Dada la expectación que causó ese artículo y los comentarios que recibimos, había pensado en escribir sobre el acorazado Yamamoto el buque más grande que utilizó la armada japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.

Botado en el mes de agosto de 1940, el acorazado Yamamoto era capaz de transportar más de setenta mil toneladas, sus 263 metros de eslora lo hacían muy temible en las aguas del pacífico.

La construcción de esta embarcación se ejecutó con mucho secretismo, únicamente sabían de ello las instituciones públicas y la armada japonesa. El 8 de agosto de 1940 el buque fue botado por primera vez a la mar y participó en la famosa Batalla de Midway. Luego fue trasladado para combatir en la batalla del golfo de Leyte donde tuvo un papel muy destacado.

Durante toda la Guerra Mundial el acorazado Yamamoto fue el gran orgullo de la flota naval japonesa, podía alcanzar los 27 nudos de velocidad y transportar hasta 2750 tripulantes.

La vida de este acorazado fue corta, menos de cinco años, y es que en la primavera de 1945 y justo antes de terminarse la Segunda Guerra Mundial el acorazado Yamamoto fue atacado por la aviación estadounidense. Una tremenda oleada de bombas y torpedos acabaría con el buque estandarte de los japoneses en menos de dos horas. Este ataque masivo contra la embarcación ocurrió en Okinawa y provocó la muerte de casi toda su tripulación (2475 hombres).

Aún así, los japoneses siempre recordarán el Yamamoto como su buque abanderado de la Segunda Guerra Mundial.

Ya han pasado muchos años de aquel trágico 11 de septiembre en el que miles de personas perdieron la vida en los atentados a las torres gemelas. Donde se alzaban las emblemáticas torres gemelas del World Trade Center ahora sólo queda un espacio vacío para el recuerdo.

Muchos de aquellos restos de las torres gemelas se han aprovechado para hacer un buque militar, el denominado USS New York, un barco construido con hasta siete toneladas de acero de aquellos restos.

Precisamente el pasado fin de semana el USS New York pasaba por las aguas de la isla de Manhattan y muy cerquita de la zona cero. La embarcación se detuvo y lanzó hasta 21 cañonazos al aire para rendir homenaje a esas miles de victimas, miles de curiosos no quisieron perderse este pequeño homenaje y se asomaron a orillas del mar para contemplar a los 208 metros de longitud del US New York.

Este buque alemán pertenece a la flota Hapag Lloyd, es un barco pequeño con tan sólo 122 metros de eslora y tiene una capacidad para poco más de dos centenares de afortunados.

Al igual que los otros tres barcos de la flota Hapag Lloyd el Hanseatic también esta destinado a cruceros de lujo y que dedican especial atención al ecologismo. Al ser un buque de poca longitud y peso hace que su paso por pequeños lugares sea muy fácil. El Hanseatic ha navegado por zonas como los fiordos noruegos, la Antártida o más recientemente las islas Cíes, de hecho es de los pocos barcos que ha accedido a esta isla.

No es un barco grande pero tampoco pequeño y el hecho de ocuparlo a pocos pasajeros hace que los espacios en el interior sean mucho más grandes que en los barcos inmensos que tienen gran cabida. Por ejemplo, los camarotes del Hanseatic son todas ellas suites exteriores de superlujo que tienen incluso servicio de mayordomo.

Tanto lujo se paga y en el caso de los cruceros a bordo del Hanseatic los precios oscilan entre los 5000 euros los más baratos hasta los más de 12.000 en caso de las mejores suites.

Adivina, adivinanza….Buscando por el Geogle Earth nos hemos encontrado con esta fotografía justo frente al puerto más importante del caribe, el puerto de Cozumel (México).

Como podéis apreciar en la imagen satélite es un barco de grandes dimensiones que tiene varias piscinas y zonas recreativas en su cubierta, además os daremos una pista casi definitiva, se trata de un buque de la naviera Royal Caribbean. ¿Sabéis Cuál?

La coordenada en google Earth es: 202906.30 N / 865827.51 W

Hoy cogeremos la máquina del tiempo para trasladarnos hacía 1992, y subir a bordo de un petrolero, el Aegean Sea, un barco que arrojó en su día 67.000 toneladas de petróleo sobre las costas gallegas.

Corría el 3 de diciembre de 1992 cuando el Aegean Sea navegaba por el litoral gallego e intentando llegar al puerto de A Coruña (Galicia) se topó con una fuerte tempestad que acabó por romper el barco en dos y mientras la proa se hunde a más de cincuenta metros de profundidad la popa queda visible en el mar y la carga se vertiendo sobre este.

A las pocas horas varias embarcaciones intentan hacer limpieza sobre el combustible que había caído al mar y aunque intentan hacer lo posible para que no llegue hasta la costa, más de 300 kilómetros de ésta acaban contaminados.

Este accidente provocaría que más de 4000 pescadores fuesen gravemente perjudicados, además de perjudicar notablemente durante algún tiempo el sector turístico en la zona.

Después de este desgraciado accidente medioambiental, poco más de diez años después otro barco, el Prestige, también volcaría toneladas de combustible sobre la costa gallega.