Crucero sostenible por el Antártico con Le Commandant Charcot de Ponant

El pasado mes de julio, la naviera de Lujo, Ponant, recibió el que se iba a convertir en el primer barco híbrido eléctrico propulsado por gas natural licuado y destinado para la exploración polar, Le Commandant Charcot. Los astilleros noruegos de Vard, compañía filial de Fincantieri, fueron testigos de la ceremonia del cambio de bandera. Estos astilleros han trabajado intensamente durante seis largos años para llevar a cabo un proyecto pionero en la navegación por crucero donde han participado prestigiosas firmas de ingeniería y diseño para dotar a la compañía Ponant de su décimo cuarta embarcación. 

 

Un barco innovador

Le Commandant Charcot es un barco con un diseño innovador, primer barco de exploración polar híbrido eléctrico propulsado con GNL o lo que es lo mismo gas natural licuado. Pero, ¿que hace que su diseño sea tan innovador? Pues, por ejemplo, incluye en su interior un sistema de clasificación del 100% de los residuos que genera. Está dotado de equipos de investigación para la exploración marina que permite estudiar en profundidad el agua, aire, hielo y en general todo el ambiente climático en las regiones polares, las más frías y extremas de la tierra. Con un laboratorio interno y con varios expertos en la materia, desde zoólogos marinos hasta geógrafos o microbiólogos permitirán vivir una experiencia de gran aprendizaje. 

Además del crucero que a continuación os informaré y que partió el pasado 1 de noviembre desde Punta Arenas (Chile) en dirección al Polo Norte y con finalización en el puerto de Ushuaia o fin del mundo, como también es conocido, el buque Le Commandant Charcot estará destinado para navegar en zonas extremas de la tierra como; Groenlandia, el archipiélago de Svalbard, el mar de Bellingshausen, las islas Charcot y Pierre, el mar de Weddell o la plataforma de hielo Larsen.  Un barco pequeño, de ultra lujo, con apenas 123 camarotes con cabida para sólo 246 pasajeros y 213 tripulantes, un ratio 1,15 tripulante/pasajero cuyo coste de construcción asciende a 250 millones de euros y en el que por supuesto tendrá actividades de ocio para todos y cada uno de los pasajeros que lleve a bordo.

Datos que hay que tener en cuenta de esta embarcación de lujo sostenible. Dispone de baterías de hasta 50 toneladas de peso que le permiten tener una autonomía de hasta 6 horas ininterrumpidas. Esto permite que sus emisiones de óxido de nitrógeno sean un 85% inferiores a otras embarcaciones de crucero. Es el primer crucero comercial para viajes que permite la posibilidad de cruzar zonas de hielo, dado que su casco al igual que los buques rompehielos permite abrir paso entre los témpanos de hielo. 

Sus 150 metros de eslora alberga hasta dos piscinas, una exterior y otra interior con excelentes vistas, ya que dispone de ventanas panorámicas

 

Un crucero sin igual

Elegante como pocos, sostenible como ninguno, Le Commandant Charcot ha navegado en estos últimos días por las frías y heladas regiones del polo sur. Surcando los hielos de la zona más austral del planeta. Le Commandant Charcot se abre camino entre inmensos glaciares que intentan interrumpir su paso y haciéndolo de una manera sostenible, propulsado por energía eléctrica  y conviviendo con la fauna marina de la región, que va desde ballenas, lobos o elefantes marinos y hasta pingüinos. Todo ello haciéndolo de la manera más sigilosa posible, inimaginable hace unos años para una embarcación de tal tamaño.

Los primeros 245 pasajeros que han tenido la oportunidad y privilegio de gozar de este fantástico crucero de lujo, lo han hecho con la máxima seguridad posible, el hecho que sea una embarcación ingeniosamente pionera no quita ni que se haya destinado muchos esfuerzos a garantizar la máxima seguridad a bordo para todos sus pasajeros y tripulantes que han estado navegando durante más de dos semanas por latitudes por debajo de los 60 grados del paralelo sur. Le Commandant Charcot, o simplemente Charcot como parece será conocido a partir de ahora esta embarcación de lujo, está equipado con un innovador sistema de supervivencia que permite desplegar tiendas de campaña en caso de que pueda existir una emergencia y con la posibilidad de poder colocarse sobre cualquier superficie, incluido agua y hielo.

 

Primer crucero sostenible por los polos

El viaje inaugural de este elegante buque de casco azulado y proa redondeada se inició el pasado 1 de noviembre desde Punta Arenas, ciudad chilena llena de historia de navegantes y punto donde se puede observar el famoso estrecho de Magallanes. El crucero permaneció durante dos inigualables semanas navegando por el círculo polar ártico y haciéndolo de una manera totalmente sostenible, como nunca antes un crucero lo había hecho. Inició su recorrido por el mar de Bellingshausen al oeste de la costa Antártica Occidental para luego adentrarse por el paso de la garganta de Pourquoi-Pas, bautizada así en honor al barco de investigación que en su día surcó también por esos mares a principios del siglo XX bajo la comandancia del explorador francés, Jean Baptiste Charcot y que tuvo años después un trágico final en aguas islandesas con el propio explorar naufragando en sus frías aguas. 

Tras el paso por la garganta de Pouquoi-Pas, el buque de lujo de la compañía Ponant siguió rumbo a la isla Peter I, también en aguas del mar de Bellingshausen, a más de cuatrocientos kilómetros de la Antártida occidental. Una isla descubierta en la primera mitad del siglo XIX por el navegante noruego Fabian Gottlieb Von Bellingshausen. Cabe destacar y señalar sobre esta isla, que dado que en su momento fue descubierta por un navegando noruego en 1929, es un territorio reclamado por la corona de este país escandinavo. Una isla obviamente sin presencia humana pero sí con una importante colonia de pingüinos y focas marinas que han podido vislumbrar durante este crucero todos los pasajeros que navegaban a bordo del Le Commandant Charcot.

Después de su paso por la isla Peter I, los pasajeros pudieron explorar la bahía Margarita, nombre bautizado por el navegante ya mencionado Jean Baptiste Charcot durante su cuarta expedición a la Antártida y en homenaje a su esposa. Desde dicha bahía los más de doscientos pasajeros del buque pudieron observar diferentes islotes y la fauna y flora del lugar.  

Antes de regresar nuevamente al continente americano, concretamente a su destino final; Ushuaia (Argentina), el lujoso buque tuvo que hacer frente a una de las travesías más peligrosas pero también fascinantes de la tierra, el famoso paso Drake, cruce de aguas del océano atlántico y pacífico que tiene una anchura de unos 800 kilómetros y que para muchos navegantes es sin duda la zona con las corrientes más fuertes de todo el planeta. 

El Charcot permanecerá en aguas del Antártico hasta el mes de marzo de 2022, para luego dirigirse hacía aguas del otro polo y a partir del 15 de abril iniciar los cruceros por el Ártico. Cruceros, tanto por el Ártico como Antártico que en circunstancias normales y si tuviéramos el pensamiento de poder disfrutar, ya sería pensando en 2023, pero que en la actual situación y después de haber vivido año y medio con fuertes restricciones internacionales, permite todavía a muchos viajeros la posibilidad de poder reservar estos cruceros. 

El precio de los cruceros a la Antártida de 11 días y que estarán disponibles como hemos comentado hasta el mes de marzo de 2022, tiene un coste de 12500 euros por pasajero. En cuanto a los cruceros que se pondrán en marcha por el Antártico a partir del 15 de abril de 2022 tienen un precio de 14650 euros.

Contenido relacionado