En los últimos años la naviera italiana MSC Cruceros ha equipado sus embarcaciones con el servicio Yacht Club. Este servicio permite a los pasajeros, que previo pago de una gran suma de dinero, viajar de una forma totalmente diferente al resto de los mortales.
El principal privilegio está en tener un mayordomo disponible durante las 24 horas del día y una zona totalmente exclusiva a la que sólo tienen acceso los clientes del Yacht Club. Basta con pulsar un botón para que tengamos en poco tiempo un mayordomo a nuestro servicio, a través de una especie de busca nos permite en cualquier zona del barco disponer de la atención del mayordomo.
En los MSC Splendida y Fantasía la zona Yacht Club ocupa hasta 4000 m2 de superficie, teniendo en su interior espacios exclusivos de muy buen gusto, categoría y elegancia.
El MSC Fantasía cuenta con hasta 99 suites en la zona Yacht Club, todas ellas con vistas espectaculares y situadas en la proa del barco. Un salón exlusivo para los clientes, el Top Sail Lounge, les permite poder gozar de las mejores panorámicas del barco mientras se relajan escuchando música y tomando unos tragos. Otras de las zonas más chic es el The One Pool, una piscina acristalada situada también en la proa del barco y a la que únicamente tienen acceso estos clientes. Sin dejar de lado tampoco los menús especiales a los que disponen y la mejor selección de vinos y champagne.
Nota de Alex Moreno. Me vais a permitir poner la guindilla. Hay que aclarar que MSC en general, junto con las navieras de su clase (como es el caso también de NCL) y el Yatch Club en particular o los servicios de lujo que ofrecen no constituyen en si un crucero de lujo ni son un sucedáneo de éste. No podemos hablar con conocimiento de causa, pero después de nuestra experiencia a bordo del Crystal Serenity del pasado mes de agosto (ver nuestro especial sobre el Crystal Serenity) definitivamente concluimos que no es posible igualar los servicios de una naviera de lujo y viajar en un crucero de alrededor de 1000 personas, o menos, con una tripulación que iguala en número al de pasajeros.
En el MSC Yatch Club, y según dicen muchas voces críticas, vamos a seguir teniendo un crucero con mucha gente, masificado en algunas zonas según afirman, y con unos clientes que han pagado por unos servicios especiales que tendrán que "sufrir" las ventajas y desventajas de viajar en un gran crucero de su clase. Parece ser que algunos clientes incluso han vuelto insatisfechos, puesto que el precio es similar al de viajar en una naviera de lujo en camarotes más o menos similares (quizá algo inferiores) pero el trato comparativo está, supuestamente, a bastante distancia.
De momento, si quieren nuestro consejo y a falta de que podamos embarcarnos para probar este tipo de servicios "premium" dentro de navieras populares, es preferible invertir en una naviera como Holland America, Cunard o Crystal Cruises. Todo sea que nososotros mismos nos rectifiquemos si algún día probamos el Yatch Club y acabamos cambiando de opinión.