Que levante la mano quien este deseando volver a embarcarse? Lo imaginaba, gracias :-)
Mientras tanto nos contentaremos con imágenes como esta. La foto tiene ya casi una década, con Vanesa en el primer plano dirigiéndose de vuelta al Noordam después de un día de excursiones y diversion en tierra en uno de nuestros cruceros por el Mediterraneo.
Si hay algo que me gusta por encima de todo, algo que tuviera que elegir entre todas las cosas que suponen viajar en cruceros.. eso seria sin duda vistas y experiencias como la de esta imagen.
Foto tomada en algún lugar por el Mediterráneo, navegando hacia a las islas griegas. Sin duda uno de los viajes mas bonitos que hemos hecho en la ultima década.
Bueno, en realidad la imagen es de la terraza que disfrutamos y que fué nuestro hogar durantes 10 días a bordo del Noordam. Sugerente, verdad? Siempre me han encandato estas imágenes, aunque la verdad es que me falta un objetivo angular algo más potente, con algo de malabares, vigilando que no me vea nadie y sobre todo intentado no caerme por la borda siempre se puede conseguir algo.
Hablando sobre el camarote del Noordam, en general el camarote exterior que es en el que nos alojamos nosotros es bastante completo y muy espacioso. No olvidemos que estamos hablando de un crucero Premium, lo que supone más espacio por camarote y por pasajero.
La terraza, como siempre, para mi fué de lo mejorcito del crucero. Los muebles con los que han "vestido" las terrazas del Noordam son muy cómodos. Nada de incómodas sillitas de plástico o de metal, todo en mimbre y con pequeños colchoncitos que terminar por convertir a la la terraza en uno de los espacios más cómodos y agradables. Es más, el Noordam nos ofrece una de las terrazas más cómodas que hemos disfrutado en un crucero.
Otra de las caracterísitcas que merece la pena destacar es el cristal de la barandilla de dicha terraza. A diferencia de otros cruceros, en el Noordam la terraza está protegida principalmente por cristal, o más bien algún tipo de pvc o material transparente de seguridad. Está muy bien diseñado para que desde el interior del camarote, incluso acostado en la cama, puedas disfrutar de unas vistas magníficas de la navegación o del puerto en el que nos encontremos en cada momento.
En definitiva, la terraza de los camarotes exteriores han sido otro de los espacios que más me han gustado del Noordam.
Después de un embarque prácticamente perfecto estábamos deseando dejar atrás el puerto natural de Roma, Civitavecchia, con sus típicas chimeneas e instalaciones industriales. Llevábamos casi un año sin tomarnos un descanso de más de un par de días seguidos y prácticamente sin desconectar 100% de móviles, portátiles, internet, ... y por si faltaba algo, el Noordam prometía de verdad. Las primeras horas a bordo estaban siendo sencillamente geniales.
Dado que el primer día a bordo del Noordam era un día de navegación, lo dedicamos a lo mejor que se puede dedicar un primer día en un crucero: a visitar el barco.
Nuestro camarote se encontraba en la proa del crucero, prácticamente bajo el puente de mando y justo al lado de la zona de observación de dicho puente de mando. Estaba lo sufientemente cerca de ella como para darle los buenos días la capitán por las mañanas (literal, además, un capitán muy majo todo hay que decirlo), pero suficientemente retirado como para que puedas estar sentado en el camarote sin que te vean tomar el sol ni que sientas tu intimidad invadida.
La situación del camarote en general nos ha encantado, aunque al principio pensaba que podía estar demasiado retirado, y tener que ir a cualquier parte del crucero supondría un buen paseo de 15 o 20 minutos. Aunque en general no me disgusta darme buenos paseos cuando estamos navegando y tratar de mantenerme físicamente activo, lo cierto es que justamente íbamos a descubrir que el Noordam, a pesar de que las dimensiones de la Clase Vista son más que respetables, para nada es un supercrucero en el que te pueda suponer un mundo tener que volver al camarote porque se te ha olvidado un libro, el mp3 o cualquier utensilio de "supervivencia a bordo del crucero".
Como decíamos, a pesar de tener el camarote en el extremo del crucero las dimensiones del barco son sencillamente perfectas. Ni muy pequeñas para contener toda la animación, gastronomía y ocio que puedas necesitar, ni excesivamente grandes como para que te suponga un mundo desplazarte a cualquier sección del barco.
Bien, como buen y típico día de navegación, toca despertarse y, sin demasiadas prisas puesto que estamos de vacaciones, dirigirse a probar el desayuno. El "breakfast en el Noordam se sirve en la cubierta Lido, entre la piscina cubierta del centro y la piscina de la proa del barco. Aquí también se sirve el "lunch" o almuerzo, lo que podría equivaler a nuestra comida, así como un "late snack"... en general puedes ir a la cubierta Lido a comer casi en cualquier momento del día, puesto que en los raros momentos en los que pueda estar cerrado el buffet (muy raros) tienes en la piscina cubierta diferentes variedades de hamburguesas, perritos y algunas típicas variedades de la gastronomía mexicada.
Este día fué uno de los más bonitos (los dos de navegación en realidad), ya que justamente por la mañana estábamos atravesando el estrecho de Messina. En el momento del desayuno, desde el buffet / restaurante Lido se disfrutan algunas de las vistas más bonitas a bordo, con lo que mientras nos lo tomábamos con calma, degustando los "waffles" (gofres riquísimos") los huevos revueltos o "scrambled eggs" y en definitiva, comiendo y repitiendo platos que en un día normal una persona en su sano juicio no incluiría en su dieta, el Noordam se adentraba en el estrecho de Messina deleitándonos con unas preciosas vistas de la bella Sicilia y, frente a ella, la región de Calabria, el último territorio de la península itálica.
Este primer día lo dedicamos a leer, relajarnos mirando al mar mientras nos dirigíamos hacia Dubrovnik, disfrutar con los conciertos a bordo (música clásica, piano, violin, ...), ... A las 6 de la tarde hay sesión de cine en el salón de la cubierta 4, el Culinarys center, con películas bastante actuales, aunque eso si, en inglés.
El espectáculo de después de la cena fué básicamente un espectáculo de baile / cante. Esperábamos que no fueran a ser todas las noches espectáculos de baile, y la verdad es que, no sólo no fué así sino que incluso nos divertimos y reímos bastante en los espectáculos que estuvimos disfrutando en las siguientes noches a bordo.
No te pierdas los próximos diarios de a bordo de nuestra experiencia a bordo del Noordam.
En las fotos podéis ver:
Civitavecchia fue para nosotros el puerto de embarque, aunque para muchos cruceristas y cruceros, dependiendo del itinerario que hagan, es un puerto de escala.
Es conocido como el Puerto de Roma, aunque está situado a unos 80 kilómetros de la capital italiana, y para mi creo que es, injustamente, el “gran desconocido”.
Por qué? Pues porque la mayoría de la gente que llega a el, no es para visitarlo, sino para ver Roma, algo que por otro lado es muy comprensible.
Nosotros mismos, y sobre todo por mi “amor” a esta ciudad (Roma), siempre que hemos embarcado en Civitavecchia, hemos aprovechado y ampliado un día antes la salida para poder pernoctar y volver a visitar Roma. Pero como con tres veces por el momento ya he tenido suficiente, la próxima vez, que espero que la haya, el día antes lo pasaremos en este bonito pueblo costero que también merece ser visitado.
La verdad es que para este viaje llevaba los deberes hecho ,y me había informado y documentado sobre que hacer y ver en Civitavecchia, pero por motivos personales míos, tuvimos que abortar la excursión e ir directamente al puerto de embarque, que por cierto fue estupendo.
La verdad es que siempre que hemos embarcado aquí, todo ha sido rápido y fácil, y con Holland Ameria el proceso fue perfecto. Muy bien organizado, y las azafatas majísimas.
Algo que me gusta mucho es que como es un puerto tan grande, en la entrada todas las naviera tienen sus shuttle bus que te llevan hasta el muelle donde está tu crucero, por lo que todo resulta muy cómodo y no tienen perdida.
Y retomando el tema de Civitavecchia, os dejo su web oficial www.civitavecchia.com donde además de una mapa donde se señalan que visitar, os podéis descargar un pdf con tres itinerarios de diferentes duraciones según que queráis ver, el tiempo que queráis dedicarle, y como queráis hacerlo.
También descubriréis información de donde dormir o comer, y si vuestra idea es ir desde Roma en tren hasta este puerto, en la sección Info per chi viaggia podéis encontrar todos los itinerarios y horarios.
Por cierto, os recomiendo, para llegar del Aeroporto di Fiumicino a la Stazione Termini (tren), que está situada en el centro de Roma, que cojáis un autobus normal que sale al final de la T3, cuesta 8€ por persona, y se tarda en llegar algo menos de una hora ( aunque depende del tráfico). Y para ir desde Roma a Civitavecchia yo os recomiendo coger el tren regional, que cuesta 4€, regional y tarda algo más de una hora.
Es una pena que el mismo día del embarque sufriéramos el robo de nuestra cámara de video, la misma cámara con la que pretendíamos hacer un especial sobre el Noordam, pero bueno, hemos intentado hacerlo con los medios que nos quedaban a mano.
Y digo que es una pena, porque el embarque fué simplemente impresionante. Llegamos en un autobús que te acerca desde la entrada del puerto de Civitavecchia al muelle correspondiente en el que se encuentre tu crucero (en nuestro caso el muelle 25), y desde el momento en el que desembarcamos del autobús, dejamos las maletas y estábamos entrando en nuestro camarote a penas pasaron 15 o 20 minutos. No estoy exagerando, la organización fué simplemente insuperable. Por un lado dejábamos las maletas con la etiqueta que previamente nos habían enviado por email, y que ya habíamos dejado listas. En el caso de haberlas olvidado, el personal te ponía una etiqueta con tus datos y en cualquier caso, en cosa de 5 minutos ya estábamos dirigiéndonos hacia la zona de acreditación y embarque.
Si estuvimos 10 minutos en la zona de acreditación estuvimos mucho tiempo. Casi sin habernos dado cuenta estábamos embarcando y dirigiéndonos hacia nuestro camarote... y de nuevo, otro detalle que nos gustó, nuestro camarote ya estaba listo y podíamos entrar a descansar, dejar las maletas de mano o a lo que quisiéramos. Y no eran mucho más allá de las 12!!!! Parece un detalle nimiio, pero por lo general hasta las 13 o 14 horas los camarotes no suelen estar listos (hay que tener en cuenta que los anteriores viajeros se bajaron muy pocas horas antes).
En nuestro caso solemos aprovechar para hacer el ritual habitual: visita al crucero, pasarnos por el buffet o el restaurante de turno que haya abierto y de ahí al camarote a descansar. Normalmente llegamos de viaje, de Roma en este caso, después de haber pasado un día intenso "pateando" la ciudad eterna y un vuelo y varios autobuses entre aeropuertos, Roma y Civitavecchia... con lo que teníamos algo de cansancio acumulado.
Tanto como para que se me olvidara la cámara de video al lado de la mesa en la que comimos del buffet Lido... estábamos tan contentos visitando las diferentes cubiertas del crucero, quedándonos un rato en el Crows Nest, del que os hablaremos próximamente, que hasta que pasó un buen rato no me di cuenta de la pérdida...
Pero estábamos en el Noordam, y no iba a consentir que un robo ni un descuido tan estúpido como el mio me aguara el viaje. Vale, había perdido una cámara bastante cara, con lo que además pretendíamos hacer un buen reportaje del crucero... pero no podíamos hacer nada y nos quedaban 10 días por delante. Podía amargarme el resto del viaje o asumir la pérdida y tratar de relajarme que para eso estábamos allí... así que después del cabreo y dormir un poco mal la primer noche pensando en la cámara decidí que hacía mucho que no nos tomábamos unas buenas vacaciones... y que no podiamos hacer nada... excepto disfrutar de la experiencia.
Por cierto, si os encontráis una cámara samsung tamaño compacta, por favor, agradeceríamos recuperar los videos del embarque en el Noordam y algunos "time lapse" que tomamos en Málaga del Adventure of the Seas :-).
El MS Noordam se trata de un crucero de Clase Vista, que comparte diseño con archiconocidos "señores del mar" como El Queen Victoria, el Queen Elizabeth, o el Costa Luminosa. Cruceros con los que, por cierto, coincidimos en varios puertos hace unos días a bordo del Noordam. Concretamente el Queen Victoria y el Costa Luminosa nos acompañó en el puerto de Katakolon, mientras que con el Queen Victoria volvimos a coincidir en puertos como el de Atenas.
Pero, disculpad, he empezado muy rápido, os pongo en situación. Estoy hablando del crucero Imperio Romano, que hicimos a bordo del Noordam de Holland America, del que desembarcábamos hace a penas 15 días. Se puede decir que nos encontramos aún con la depresión post-vacacional, aún con un pie a bordo del precioso Noordam (ya nos gustaría seguir a bordo :-().
Tengo que decir que el Noordam, tanto a Vanesa (mi compañera inseparable a bordo de los cruceros) como a mi, simplemente nos ha encantado. Nos ha gustado el ambiente a bordo, el trato, el tamaño del crucero, la gastronomía, ... Hacía tiempo que no desconectábamos de verdad, que no podíamos pasar unos días sin pensar en si algo había "explotado" en la oficina, si se había creado alguna incidencia, ... Por suerte no hubo ninguna, pero de cualquier modo, si la hubiera habido, en el Noordam nos hemos encontrado como en casa, totalmente relajados y absolutamente desconectados de problemas, rutinas y en definitiva, desconectados del día a día.
Si teníamos alguna duda, hemos desembarcado del Noordam teniendo claro que los cruceros perfectos son aquellos que duran más de una semana. Menos días a penas saboreas la experiencia, una semana se queda justita y desembarcas con cierta sensación de que te quedan cosas por ver... el crucero perfecto dura de 10 a 15 días, desconectas de verdad, conoces a fondo el crucero, llegas a hacer amistades a bordo, ...
De vuelta al mundanal ruido, al tráfico de Madrid y la pestilente atmósfera contaminada de la capital, aún nos queda lo mejor del crucero: los recuerdos y las imágenes. Vamos allá.
Como decíamos, el MS Noordam es un crucero de tipo Vista, encargado inicialmente por la corporación Carnival y empleado en varias navieras, eso si, adaptado a los gustos y necesidades de cada una. En el caso del Noordam, por ejemplo, el capitan se mostró en varias ocasiones orgulloso de su crucero, y de aspectos como el hecho de que el precioso Noordam es el más rápido de la clase Vista, con nada menos que 24 nudos de velocidad máxima. Velocidad a la que por cierto se acercó en varios momentos cuando nos encontrábamos navegando entre Messina y Roma... y sin a penas notar a bordo el movimiento, mareos o incomodidades derivadas. Muy buena nota también para los estabilizadores del Noordam, a la altura de los del Voyager of the Seas que tuvimos la oportunidad de probar con "marejadilla".
Me considero un buen probador de "estabilizadores" de cruceros ya que, a diferencia de Vanesa, me mareo fácilmente a bordo de un crucero en casos de marejada. Soy un buen ejemplo de que aunque creas que puedes marearte en un crucero, de hecho son raros los días que ocurre eso. Hablaremos algún día de los estabilizadores y de cuál es su función en los cruceros, pero como resumen, comentar simplemente que los estabilizadores del Noordam funcionan muy pero que muy bien.
Más cosas que me han encantado del MS Noordam. Hablábamos del ambiente a bordo. Este ambiente no es una mera "impresión", sino la suma de una serie de parámetros de la configuración propia del Noordam. Y uno de los parámetros más importantes, advinináis cuál es? Pues ni más ni menos que el número de pasajeros a bordo. Cuantos menos pasajeros intente meter la naviera a bordo de un crucero, obviamente el ambiente va a ser más relajado, menos colas, menos aglomeraciones, ... sabía que en el Noordam las cifras iba a estar por encima del, por ejemplo Costa Luminosa, que como decíamo comparte clase. Lo que me ha sorprendido muy gratamente ha sido conocer ya en casa que el Noordam en este parámetro está por delante incluso del prestigiosa Cunard, como el Queen Victoria. Estas son las cifras:
Sorprendente, verdad? En la misma clase de crucero, si comparamos el Costa Luminosa con el Noordam hay casi 300 pasajeros menos en el Noordam. Esto, como avanzábamos unas líneas más arriba, implica menos colas, menos esperas, hay más tripulantes por pasajero para atenderlos...
Y aquí llego a otra de las características que hemos encontrado en el Noordam, y que no es para nada norma a bordo de cruceros del tamaño medio o superior a la clase Vista. La tripulación se nota más relajada, trabaja más a gusto y desde prácticamente que subes a bordo te reciben con un "Good moorning Señor Moreno", o el típico "Helloooou Vanessa y Alejandro, que tal su día"? Te encuentras realmente a gusto a bordo del Noordam. Por un lado porque el barco es precioso y cómodo, pero también porque la tripulación pone mucho de su parte. No encontrábamos tripulación tan atenta y servicial desde que visitamos el Holiday Dream cuando operaba para Pullmantur (un crucero muchísimo más pequeño y en el que la tripulación está mucho más relajada y más atenta a sus pasajeros, aunque el crucero, de más de 20 años de antiguedad, obviamente no está a la altura del Noordam).
En definitiva, lo hemos pasado en grande, pero aún nos queda mucho para terminar este viaje. Estamos en tierra, pero los próximos días vamos a rememorar todo lo que vivimos, todo lo que vimos, todo lo que hicimos en el Noordam... Porque un viaje no empieza cuando estás planificándolo, ... y para un blogger termina cuando escribes la última línea sobre la experiencia.
Nos os lo perdáis :-).
Otros artículos sobre nuestro especial a bordo del Noordam:
Para todos aquellos que estáis acostumbrados a volar, hablaros del proceso de checking será algo bastante familiar para vosotros. El checking tradicionalmente lo hacíamos en las propias ventanillas de las aerolíneas, donde presentábamos nuestros documentos de identificación (pasaportes, dni, etc...) y donde confirmamos las maletas que embarcaremos, tanto en equipaje como en cabina, como equipaje de mano así como cualquier otra cuestión que pudiéramos tener que declarar.
Ha sido tal la trascendencia del imperio romano en la conformación del mundo actual, que la extensión de su territorio delimita por ejemplo algunos de los principales itinerarios dispuestos por las navieras de todo el mundo.
En este caso, nos ceñiremos a la propuesta realizada por la compañía Holland America, que nos invita a desplazarnos al puerto de Civitavecchia (Roma), para llevar a cabo este viaje.
Entre los meses de agosto a noviembre, y por medio de la famosa embarcación MS Noordam, podemos realizar este viaje de once días de duración, que incluye algunas de las ciudades más turísticas de la región, como Dubrovnik, dentro del territorio croata, Corfú, en la misma Grecia, Katakolon, en Olimpia, y El Pireo, en Atenas, antes de pasar ya a la vuelta por Messina, Italia.
Las tarifas para la reserva de este pasaje van de los 1250 euros hasta los 4300, y no varían más allá del mes del año escogido para la realización del viaje, ya sea principios de agosto o finales de septiembre.
En cuanto los ofrecimientos a bordo, se destaca que se pueden utilizar indiscriminadamente todas las instalaciones de la nave, como por ejemplo el gimnasio, sauna , piscina, biblioteca, discoteca y teatro y disfrutar así al máximo de unas vacaciones por el antiguo Imperio romano.
La posibilidad de conocer el mar mediterráneo y muchas de las ciudades turísticas que se encuentran en sus costas no debería ser desaprovechada por nadie. Más teniendo en cuenta que si hace algunas décadas poder conocer localidades como Roma, Mónaco y Valencia en pocos días se hacía complicado, hoy tienes la posibilidad de subirte a un crucero de lujo para poder realizar el viaje de tus sueños.
De hecho, una de las navieras más eficaces del mundo, como lo es Holland America, pone a disposición del público la posibilidad de realizar un trayecto por el Mediterráneo a bordo de su nave MS Noordam. La época del año propuesta para este viaje es la de agosto a octubre, partiendo la embarcación una vez por mes desde el puerto de Civitavecchia, en Roma, y alcanzando otros interesantes destinos como Barcelona, Túnez, Sicilia y Nápoles.
El trayecto, de once días de duración, varía sus tarifas dependiendo el camarote elegido, aunque no así el mes en el que se realice el viaje, y las tarifas para la reserva del pasaje van desde los 1500 euros hasta los casi cuatro mil.
Entre los servicios disponibles a bordo, mientras tanto, podemos mencionar la participación incluida en todas las actividades recreativas, como fiestas, bailes, concursos y el club infantil.
A pesar de que las empresas navieras suelen acuñar con distintos nombres a la mayoría de sus viajes, pocos describen mejor su viaje como en este caso lo hace el MS Noordam, que ha bautizado a su crucero con el nombre de “Glamour del Mediterráneo”.
Holland America propone subirnos al MS Noordam para conocer muchas de las más famosas localidades de las que pueden hallarse en esta región del planeta.
Cabe destacar, si hablamos de la exclusividad que presenta esta crucero, que el mismo se realiza únicamente una vez en el año, y en una embarcación que destaca tanto por sus lujos como por su pequeñez, por lo que las probable tarifas apenas presentas modificaciones entre ellas, partiendo en los 500 euros y llegando hasta los 900, dependiendo únicamente entonces del camarote que sea elegido.
Ya en lo que refiere a las características del viaje en sí, podemos mencionar que se visitan en los ocho días que dura el mismo. Ciudades como Barcelona (puerto de embarque), y más tarde otras como: Cannes, Portofino, Civitavecchia, Trapani y La Goulette, antes de regresar a suelo catalán. En cuanto a los servicios en el barco, sobresalen el gimnasio, sauna, piscina, biblioteca, discoteca y teatro.
A pesar de que durante los últimos meses se anunció con bombos y platillos la segura presencia de la embarcación Noordam en aguas sudafricanas durante la disputa de la Copa Mundial de la FIFA. Finalmente parece que los planes han sido cancelados y el barco ha llegado en los últimos días al puerto español de Vigo, por lo que se confirman los rumores de un cambio de itinerario a último momento.
De hecho, aunque no se produjo ningún anuncio oficial por parte de la naviera Holland American Line, lo cierto es que en esta semana el Noordam llegó por primera vez en la temporada a Vigo, en medio de la sorpresa y expectativa de la Autoridad Portuaria, ya que la nave era esperada recién para mediados del mes de julio.
Vale aclarar que en esta oportunidad, de cualquier forma, el atraque en tierras gallegas fue a modo de descanso, ya que la tripulación procedía de Gibraltar y los capitanes llevaban el Noordam a su revisión anual en Alemania.
Los informes de la prensa norteamericana señalan que finalmente Holland decidió desistir de la posibilidad de llevar esta embarcación como hotel de lujo flotante hacia Sudáfrica ante la escasa demanda del público, aunque sí permitió que quienes habían reservado el pasaje anteriormente, realizan el crucero previsto a bordo de una de las naves gemelas, la denominada Wersterdam, con capacidad para unos dos mil pasajeros.
El Ms Noordam es uno de los cruceros más lujosos que navega por el mar mediterráneo, una embarcación perteneciente a la compañía de cruceros Holland America.
El barco, considerado como un seis estrellas, fue construido en 2006 y tiene una capacidad para 1848 pasajeros mientras que trabajan hasta 800 tripulantes.
Este próximo verano el MS Noordam junto al MS Westerdam se trasladarán hacía Sudáfrica para convertirse en hoteles flotantes. Tras el paso por el Mundial de Sudáfrica el Noordam regresará a Europa, esta vez al mar mediterráneo, para realizar cruceros de una semana de duración.
El itinerario de este crucero partirá desde la ciudad de Barcelona y hará escalas en las ciudades de Cannes (Francia), Santa Margarita (Italia), Civitavecchia (Italia), Trapani (Italia) y La Goulette (Túnez).
Desde luego para aquellos que estéis pensando en realizar un crucero por el mar mediterráneo, hay varias alternativas pero pocas pueden superar a la que realiza el MS Noordam, viajar a bordo de un crucero de altísima categoría que guarda en cada uno de sus rincones el máximo lujo.
Ya falta muy poquito para que de comienzo el acontecimiento deportivo más visto en el mundo, la Copa del mundo de fútbol. Este año por primera vez se disputa en el continente africano y como era de esperar la falta de infraestructura ha obliga a que algunos barcos trasatlánticos se utilicen como hoteles flotantes.
Los cruceros Noordam y Westerdam de la compañía Holland America ya han puesto a disposición de los organizadores de la FIFA estas embarcaciones para que sean utilizadas como hoteles flotantes de cinco estrellas.
Estos dos buques se situarán en las ciudades de Durban y Ciudad del Cabo entre el 10 y el 18 dejunio. Pero además no permanecerán estáticos, ya que navegarán entre ambos puertos para que los pasajeros puedan asistir a los estadios.
El Noordam y el Westerdam son dos barcos de superlujo, sus camarotes son bastante espaciosos, lujosos y con muchos servicios.
Ya hace unos meses informábamos de la posibilidad de que los organizadores del Mundial Sudáfrica 2010 contrataran buques crucero como hoteles flotantes, pues bien parece que el primero en unirse a esta idea va a ser el crucero Noordam que se convertirá en Hotel flotante durante el próximo Mundial de Sudáfrica.
Entre el 10 y el 18 de junio de 2010 el Noordam será un hotel flotante donde muchos seguidores podrán alojarse. El Noordam estará situado en Ciudad del Cabo y prácticamente será lo mismo que estar alojado en un hotel cinco estrellas.
Pero no será el único, la compañía Holland America también posicionará otro de sus barcos, el Westerdam en el puerto de Port Elizabeth.
Para los aficionados españoles que estén interesado en ir a ver a su selección deben de saber que existe un crucero a bordo del Noordam que permitirá poder desplazarse de Ciudad del Cabo hasta Durban, donde se disputarán partidos como España-Suiza o Alemania-Australia.
El buque MS Noordam de la compañía de cruceros Holland America tiene previsto para el mes de julio de 2010 realizar cruceros de siete días por el mar mediterráneo con salidas desde la ciudad de Barcelona.
